Óscar Gan Esteban nunca imaginó que su primer rececho de corzo le daría una de las mayores alegrías de su vida. Este cazador, muy aficionado a la menor desde hace solo dos temporadas, se apuntó al sorteo de precintos en el coto de Teruel donde suele cazar, animado por su amigo Marcos Montañés, propietario de la rehala El Quemao. Marcos le prestó su rifle nuevo, ,ya que Óscar ni siquiera disponía aún de rifle propio.
Si bien sabía de la existencia de dos machos grandes que había localizado junto a su novia durante esa semana, ese día no consiguió avistarlos. Se le agotaba el tiempo pero el destino le tenía preparada una gran sorpresa. A última hora, «ya en el descuento», como él mismo reconoce, localizó en un rastrojo el descomunal animal.
«Esa tarde me acompañó Óscar Carrillo, otro amigo del coto ya que Marcos no pudo», recuerda el joven cazador. Juntos, avanzaron hasta colocarse a unos 200 metros de la pieza. El estruendo de la detonación producida por la bala que disparó, rompió el silencio y el corzo cayó al instante.
Si bien es cierto que el corzo abatido por este joven cazador aragonés es probable que alcance una gran puntuación CIC, por el momento habrá que esperar a la homologación oficial para ver si finalmente se trata del nuevo récord de España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario